DECISIONES.


Por el día estudios, la tarde con los amigos, por la noche la amiga.
No importa si es invierno, la primavera está en la sangre.
Descubrimos juntos la responsabilidad. Enfrentarla será la decisión.

Por el día la rutina, la tarde con los recuerdos, por la noche insomne.
El balance es negativo. Las decisiones todas fueron adversas.
Descubriste en el crespúsculo los errores cometidos. La soledad es la respuesta.

Por el día las obligaciones, la tarde con el amante, por la noche la familia.
El placer que no hallas en ti, lo buscas donde lo ofrecen. Olvidas que no eres mercadería de cambio.
Has descubierto que tus huellas no son invisibles.

Por el día el puesto de ejecutivo, la tarde con las reuniones, por la noche los cócteles.
Vuelas sobre la superficie de todo y nada se presenta como profundo. No hay sentido para seguir.
Descubres que el vacío es mayor que tu pena. Y saltas.

Por el día los negocios, por las tardes las comisiones, por la noche el remordimiento.
La tentación golpea cada día tu puerta. Cada día abres para que pase cómoda.
Has olvidado que la justicia aún existe. Estás sin libertad.

Por el día saciar la sed y el hambre, la tarde buscar refugio, por la noche el llanto.
Razonar no puedes porque no te lo permites. Comprender no puedes porque no te dejan.
Ninguna salida es buena, todas prometen lo que no dan. Solo la muerte se te acerca.

Por el día la vida, la tarde con los consejos, por la noche la soledad.
No importa si es invierno o verano, todo transcurre sin tu consentimiento, sin que tu voluntad valga de algo.
Has descubierto que la única decisión que puedes tomar es la de respirar, porque las demás ya las tomaron otros.

Por el día el trabajo repetido, la tarde continúa con la monotonía, por la noche el hastío.
Desnudas la verdad de una vida sin sentido. El futuro no existe, ya te lo dieron hecho.
Exhibes tu ira, la transformas en furia. La rebeldía no es para viejos.

Por el día la enfermedad, la tarde el sufrimiento, por la noche el deseo de un fin.
Te revelan la verdad tarde, cuando ya no es posible desandar lo caminado.
Demuestras el fastidio, la contumaz manía de seguir vivo, y son las fuerzas las que te abandonan.

Por el día observas como la vida camina más rápido que tus pasos, la tarde es hora de conclusiones, por la noche llega el ofuscamiento.
El sabor de la venganza es delicioso a tu boca. Lo haces.
Equivocadamente el destino del arma fue contra el inocente. El culpable mira desde lejos.

Por el día el sol, a la tarde el sol declina su luz, por la noche todo es uniforme.
Tanteas a oscuras aunque sea pleno día. Tu percepción ha cambiado.
Descubres que el abismo es solo el siguiente paso, cuando ya lo has dado.





La vida es engañosa, no creas lo que ves en ella.

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