Odio

Odio, del latín odĭum, es la antipatía y aversión hacia algo o hacia alguien. 
Se trata de un sentimiento negativo que desea el mal para el sujeto u objeto odiado.
Odio, rencor, aversión, aborrecimiento, animadversión, abominación, antipatía, tirria, ojeriza, desprecio, fobia, inquina, rabia. Sus sinónimos.
La Definición que escuché de la boca de un niño fue que: 
"el Odio era Amor arrugado"




Recuerdo esas palabras y siempre he dado vueltas sobre el significado que el pequeño le daba a "arrugado" y su contraposición de "liso" o "aplanado" para ver al Amor.
Creo que él entendía que odiar era un acto que requería una fuerza de presión, de ahogo, que comprimía cuanto tomaba, que estropeaba un mensaje liso y llano no permitiendo que se leyera, inhabilitando toda apreciación de lo que allí había.
Un acto que demostraba furia, arrogancia, prepotencia y sobre todo una absoluta falta de humildad y franqueza.
Mientras que el amor ponía desde el primer momento todo a la vista, nada se guardaba para sí, se podía leer claramente su deseo, se exponía libre a los ojos de quién le quiera ver y comprender.
Para conocer el mensaje que el amor lleva no es necesario reconstruir un código, ni utilizar ningún tipo de fuerza.
es posible que esta haya sido la interpretación que de modo concisa el niño resumió en la frase definitiva:
"El Odio es Amor arrugado"
Hoy, que me encuentro con personas que odian con tanta fuerza y esmero, que se toman tanto tiempo en "arrugar" sus sentimientos para generar un sentimiento de maldad hacia mí o los míos, no puedo menos que entristecerme por ellos.
Con un promedio de 80 años de vida, tenemos por delante algo así como 2 mil 522 millones 880 mil segundos de tiempo de los que generalmente dormimos unos 840 millones 460 mil segundos, quedándonos 1 mil 684 millones 420 mil segundos libres para utilizarlos en labores de las más variadas.
Para generar un sentimiento como el amor no llegamos a utilizar más de 4 a 6 segundos, mientras que para obtener odio necesitamos "arrugar" masticando situaciones, imaginando ataques y conspiraciones, armando estrategias, espiando al siguiente enemigo algo así como 403 mil 200 segundos de nuestro tiempo, además del gasto energético irrecuperable en hormonas; cosa que no ocurre con el amor que por el contrario aporta energía con hormonas como las feromona, dopamina, serotonina, oxitocina, vasopresina, endorfinas, etc.




Desde el momento en que llegamos a este Tierra tenemos fecha de caducidad; eso es lo de mayor seguridad en nuestro destino, que moriremos en algún momento. Con esta seguridad absoluta y un poco de matemáticas para reforzar el cuadro de lo que tenemos por delante por detrás, es totalmente estúpido despilfarrar tiempo en acciones que solo nos den pérdidas. Sin embargo a diario vemos personas que malgastan lo que tienen y además para joder a su prójimo.




Solo espero que esto les haga reflexionar por un par de segundos de vuestra posición en la vida y hacia donde apuntáis vuestras acciones, luego cada uno es dueño de hacer de su culo un pito y de su panza un tambor.

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