Enric Mondaini Ludueña

Estoy convencido que hace miles de años éramos felices y esto da por sentado que sí, ese tiempo pasado realmente fue mejor. En el Pleistoceno un millón ochocientos mil años atrás hasta aproximadamente el año diez mil antes de nuestra era (a.n.e.) el ser humano se fue desarrollando en un entorno  de cooperación y mucho más empático que el que vivimos actualmente con el “supuesto” progreso de nuestras mentes y almas.

Dudar, esa es la cuestión. De acuerdo a las enseñanzas de Hermes Trismegisto, una de las Siete Verdades o Leyes en que se divide la Verdad expresada en el Kybalión, en la cuarta ley dice: -           “Todo es doble, todo tiene dos polos; todo, su par opuesto: los semejantes y los antagónicos son lo mismo; los opuestos son idénticos en naturaleza, pero diferentes en grado; los extremos se tocan; todas la verdades son medias verdades, todas las paradojas pueden reconciliarse.-“ El Universo en que vivimos es dual y esto es bien claro. En nuestros actos más primitivos, esos que guardamos en el Cerebro Reptiliano o Archipallium (del que he hablado en una nota anterior) se conducen por vías duales: atacar o huir; agrado o desagrado; dolor o placer. Y ante esto el resto de la mente establece su estrategia de sobrevida.

Prohibido menores de 18 años. Hablo de Sexo. En la historia y entre los escritores, hablar de Sexo (entiéndase por tal al acto sexual entre dos personas sanas mentalmente si perversiones de por medio) es un tema que se ha tocado millones de millones de veces. Los ángulos con que se ha tratado han abarcado todo el espectro posible, desde lo más inocente, pasando por lo cómico, lo ridículo y llegando hasta lo más profundo de la negrura del cerebro humano; allí donde se esconden los peores fantasmas y monstruos inimaginables. Por lo tanto el escrito de hoy no aportará mucho más que una gota al mar. Pero es necesario en la vida de todo escritor alguna vez tocar el tema y explayarse, ya por ego, ya por gónadas llenas. Como último prejuicio a salvar antes de meterme de lleno en el caso, diré que mis apreciaciones son totalmente parciales. Corresponden a un ser humano de casi sesenta años, heterosexual, hombre por nacimiento y convicción, con una vida sexual mediocre basada

No importa quien eres El héroe que llevas en ti permanece Todos tenemos uno Todos le llevamos en nuestro corazón Viaja la luz por el cielo Corre el venado en la tundra Vuela el ave entre las ramas Golpea la lluvia en tu cara El héroe que llevas en ti permanece No importa a quien le gustes Habrá quien te de un corazón Habrá un niño esperando Habrá un perro a tus pies Habrá un fuego crepitando Habrá una vara de buena madera Habrá un vaso con bebida Habrá un plato humeando El héroe que llevas en ti permanece Al cabo del camino Las adversidades inclinaran Su cerviz ante ti No temas las heridas No temas por las noches No temas por las lanzas No temas por las lenguas No temas por los recuerdos No temas por los abismos No temas por las partidas No temas por el dolor El héroe que llevas en ti permanecerá Se tu siempre No dejes que te compren No entres en el mercado No busques el oro ni la plata No andes e