El Fin del Caos
Hace un tiempo que me lo
vengo planteando seriamente.
¿Y si fuera posible que
algunos hubiesen descubierto hace un tiempo atrás el código para comprender el
caos?
El caos, lo supuestamente
contrario al orden, en este universo estaría inserto en la incertidumbre que se
representa con lo inesperado, con aquello que escapa a nuestro dominio y
comprensión.
Así, donde haya una
dimensión más que las que conocemos, un color más que los que vemos o un sonido
más que lo que podemos oír, representará
algo inadmisible e inmediatamente lo colocaremos en un lugar donde se
supone que impera el caos. O sea fuera del orden establecido.
Y el orden establecido por
el ser humano está de acuerdo a lo que sus sentidos captan e interpretan.
Grueso error si lo vemos desde un punto de vista universal. Porque, ¿quién ha
dicho y afirmado que todo está hecho a medida del ser humano en él? ….otro ser
humano, Protágoras el sofista que afirmara: “El
hombre es la medida de todas las cosas; de las que son, en tanto que son, y de
las que no son, en tanto que no son".
Por lo tanto no lo doy por
creíble; el hombre no puede mirar más allá de sí mismo.
La ciencia dice que somos
parte del universo y no que el universo es parte de nosotros, por lo tanto la
medida humana no prevalece en la hechura universal.
Con este aclaratorio, el
orden y el caos que son los supuestamente estados imperantes que dan origen y
final a este universo están en una medida por encima de la nuestra; y cualquier
posibilidad de ampliación de un conocimiento es válida en la dirección que se
quiera.
Ahora bien, la teoría dice
que venimos de un estado supuesto de caos, donde la materia estaba desordenada
y tras un evento determinado se ordena de modo que da lugar a galaxias,
estrellas, planetas, lunas, asteroides y demás accidentes estelares. Cada uno
de ellos con sus particularidades generadas también a partir de estados
caóticos de la materia hasta que se estabilizan en un cierto grado de
evolución. Aparente grado a la vista especulativa del ser humano; siempre bajo
la medida humana.
Pero, ¿si este orden donde
evoluciona este universo partiendo de un caos, no fuese así y tanto orden como
caos conviviesen juntos para poder hacer posible tal evolución? ¿Si solo se
tratara de ciclos que obedecen a medidas que no pueden ser adaptadas a la
medida humana, sino a una medida universal solamente?
Pensemos por un momento;
un ser humano en estado estático y equilibrado sobre sus dos piernas, de pié lo
podemos suponer como en un estado de orden; luego el ser humano desplaza una de
sus piernas fuera de su punto de equilibrio dejando solo apoyado un pié y este
nuevo estado lo podemos suponer un desorden o caótico. Pero he aquí que el ser
humano realizó este movimiento para desplazarse, para hacer una evolución en su
posición. Ahora tanto orden y caos son necesarios intercalarlos para que el
cuerpo entre y salga de su estado de equilibrio con la sola meta de evolucionar
hacia algún nuevo lugar, avanzando, retrocediendo, girando, etc. si se a donde
se dirige o conozco la dirección en que su frente apunta, conocerá
aproximadamente cuáles serán sus próximos pasos, sus próximos acontecimientos,
pues estos serán previsibles, se revelaran ante mi observación como una
repetición de ciclos. El caos pierde su misterio y se comprende al sumarlo al
orden y este adquiere su verdadera dimensión junto al caos.
Puede existir un código
que lo descifre; un número que diga como comienza esta ecuación maravillosa y
bella que lleva a unir todo, a fundir lo que los seres humanos vemos como
doble, como distante uno de lo otro, como un universo dual.
Esto daría un vuelco total
a todas las ansias humanas, a todos los preconceptos con os que se ha
fundamentado el ser humano sobre esta roca que llama tierra.
Desentrañar el caos daría
al ser humano la herramienta de conocer los ciclos del provenir y descubriría
que parte de los destinos, sin estar necesariamente preconcebidos, pueden ser cíclicamente
repetidos y por ende previsibles.
El universo se volvería
previsible en parte y la teoría de la incertidumbre dejaría de ser para dar a
lugar a una nueva era, la de la de la certidumbre relativa.
¿Hubo anteriormente
civilizaciones que con la disciplina necesaria observó el paso de los ciclos y
los comprendieron dándole un significado matemático?
¿Es acaso esto los que los antiguos Mayas conocían?
¿Es acaso lo que se
develaría en el Séptimo sol?
Imaginemos que a partir de hoy podemos prever lo que
nos puede suceder en los próximos siglos con certeza de un 90%.
¿Qué ocurriría con la raza humana y sus mezquinas
especulaciones diarias?
¿Qué pasaría con el temor constante que las religiones
aplican para sostener su feligresía?
¿Qué harían los gobiernos con su terrorismo de estado?
¿Cómo dominarían los grupos económicos un mundo
previsible?
¿Qué harán los brujos y agoreros del mal con sus
falsas profecías?
¿Qué ocurrirá con los paradigmas
de muerte, infierno, miedo, que nos han atado a tantas creencias hasta ahora?
Es posible que estemos ante la posibilidad de haber
descubierto la manera de descifrar el caos; roguemos que podamos estar a la
altura de tal circunstancia, de comprenderle y ponerlo en práctica.
El caos puede dejar de existir y con él, lo dejara
también el orden. Todo unificado
y entendido nos puede sacar del momento de inacción en que nos encontramos actualmente. El ser humano puede volver a caminar evolucionando.
y entendido nos puede sacar del momento de inacción en que nos encontramos actualmente. El ser humano puede volver a caminar evolucionando.
Comentarios
Publicar un comentario
Recuerda: cada vez que no comentas una de mis notas, Dios se ve obligado a matar un gatito. Campaña contra el maltrato animal.